Hoy ha tocado Trujillo jaja , que lo visité en el mes de
agosto. La verdad que hacía mucho calor a la hora que fuimos pero el castillo
era impresionante. Había que pagar para entrar, poca cosa y merece la pena. Una de las escaleras que había, daba a una
pequeña hermita muy bien cuidada, a parte de bonita. Luego, otras, te llevaban por toda la parte de arriba del castillo desde
donde se veía todo Trujillo, de las vistas no puedo hablar, porque es imposible, son preciosas. En la parte principal cuando entras,
tienen un pequeño algive muy bonito, que aún conserva un poco de agua. Y por último, la plaza de
Trujillo, con todo el calor, pero muy bonito
Para comer decidimos pasar por
Plasenzuela, un pueblo que nos caía de camino a la vuelta a Cáceres y entramos
en un hotel "Hotel Rural El Labriego" donde comimos demasiado bien.
Espero que os haya gustado. Nos vemos en el próximo!♥
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